Estamos ante una catástrofe aérea

Un Airbus A330-200 de la compañía Air France con 228 personas a bordo, que cubría el trayecto Rio de Janeiro-París, ha desaparecido este lunes de madrugada mientras sobrevolaba el océano Atlántico. Los radares perdieron su rastro sobre las 1.33 GMT, tres horas y media después de haber despegado del aeropuerto de Río. No  se alberga "ninguna esperanza" de que el avión haya podido aterrizar.

La mayoría de los pasajeros eran brasileños -unos 60-, franceses -al menos 40- y alemanes -unos 20. También se ha informado de la presencia de italianos y británicos.

 La compañía ya ha trasladado "sus sinceras condolencias" a los familiares de las víctimas del vuelo en un comunicado. La empresa que está haciendo "todo lo posible" para apoyar a las familias y amigos y en este sentido ha informado de que tanto en el aeropuerto parisino como en el de Río de Janeiro se han habilitado zonas específicas para la asistencia psicológica, con médicos, psicólogos y voluntarios de la empresa especialmente capacitados. 

Según fuentes oficiales, en un último mensaje interno recibido se informaba de problemas de presión y fallos eléctricos internos, una explicación posible es que el avión haya perdido de repente altura y descendido rápidamente. Dado que el avión, estaba ya lejos de la costa, lo más posible es que haya caído en una zona del mar muy profunda por lo que no sería de extrañar que puedan tardarse días en localizar restos del avión. Ferreira asegura que las probalidades de superviviencia son casi nulas.

Q.E.P.D.