Es inevitable recordar, año tras año, el día en que Estados Unidos no volvió a ser el mismo; aun sigue viva en los corazones de los Neoyorquinos esta tragedia, basta con hablar de ellos acerca de aquel fatídico día, basta con pasear por el Downtown de esta ciudad de sueños que un día se derrumbaron junto a esas torres, basta con ver una ciudad que se ha convertido en un basto conjunto de rascacielos militarizados y calles monitorizadas que hacen aún mas dificil la vida de todos.
Han pasado ocho años; han cambiado mucho los norteamericanos y ha cambiado mucho también el mundo.......!
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